MOLINO DE LA TIA JARAPA
LLevo años pasando por su lado, todas las mañanas, tardes y noches. En invierno, en verano, en otoño y en primavera. De noche, amaneciendo, atardeciendo y de día. Lo he fotografiado muchísimas veces y cada vez lo veo distinto. El domingo pasado estaba esplendoroso, altivo y más hermoso que nunca. Pero menos que la próxima vez que lo vuelva a ver... mañana.