Jueves Santo, Viernes Santo y Domingo de Resurrección, los moratalleros ocupan las calles del pueblo y hacen sonar sus tambores con un estruendo audible a varios kilómetros. Desde hace siglos tiene lugar esta manifestación que exige un gran esfuerzo físico por parte de los tamboristas. Una fiesta de todos Tal vez el rasgo más característico de la Fiesta del Tambor de Moratalla, y el más difícil de explicar, sea la semejanza en la variedad. Todo el mundo participa de la fiesta, aunque cada cual va libremente por su lado; cada tamborista elabora un toque de tambor personal que, al mismo tiempo, es perfectamente identificable con el toque moratallero. Todos los tamboristas van vestidos con túnica y capirote, pero muy pocas indumentarias son exactamente iguales. Todos los tambores responden a un tipo común totalmente artesanal, cuyos ingredientes son: madera, cuerdas, metal, pieles de cabra y oveja, seda..., pero cada uno presenta unas variedades que lo diferencian de l...